miércoles, 29 de febrero de 2012

tumba de Nefer


Nefer y su esposa. fuente fot: touregypt

plano de la tumba. fuente foto: touregypt


Nefer era supervisor de los artesanos y directo del coro.
Vivió en la V dinadtias, bajo el reinado de Niuserre.
Su tumba se encuentra en Saqqara en la zona de la Pirámide de Unas. La tumba esta tallada en la roca de l cantera.
En esta tumba enterraron a Nefer y a ocho miembros de su familia, incluidos su padre Kaha y su madre Marietes. Su padre habia sido director de cantantes “ y su madre habia sido sacerdotisa de la diosa hathor

Kalabasha


Kalabasha es el nombre árabe dado a una población situada a 50 km al sur de la primera catarata del Nilo, el nombre antiguo era Talmit. El pueblo quedó sumergido por las aguas de la presa pero el templo fue trasladado.
Es un templo que mide 74 metros desde el pilón hasta el muro de atrás, y unos 33 metros de ancho.
Su construcción se realizó durante el reinado de Augusto y fue dedicado al díos Mandulis, y a Osiris e Isis.



Las tres cámaras interiores están decoradas con relieves.
Existe además un mammisi en el ánglo suroriental y una capilla que quizas fue construida por el faraón Ptolomeo IX




foto antigua de la zona del templo


dios Manudulis en un relieve del templo

TT255 -Tumba de Roy


Esta tumba de Dra Abu el Naga (Dra' Abu al-Naja) es una tumba pequeña y pertenece al escriba real Roy y a su esposa Nebtawy (Nebettauy, Tawy).

Esta tumba se conoce desde el año 1822 y existe documentación de la misma que fue recopilada por la Hay Mission del Museo Británico.

Los jeroglíficos que aparecen en la tumba están dibujados en negro sobre una base blanca o amarilla. Las columnas de los jeroglíficos están separados por líneas verticales.
Las paredes situadas al norte a la derecha cuando se entra y las paredes del sur, son asimétricas y están divididas en tres registros en el sur y dos en el norte, separados por una banda negra estrecha con el signo “pt” , que es el signo del cielo.
Se observa que hay sirvientes masculinos y femeninos representados en las escenas, en el lugar que debían haber ocupado los familiares directos.
Comencemos con la descripción de las escenas. (Esta es la correspondiente a la primera foto que puse ,en la que se veían dos registros)
La pared sur está dividida en tres registros sobre una base consistente en dos grandes bandas amarillas y rojas. Los personajes pintados están dirigidos hacia el fondo de la tumba. Y acompañan al fallecido desde el de la entrada de la tumba.
El primero de los registros situado en la parte baja esta dedicado a la ceremonia del funeral. Un cortejo avanza desde la orilla. De camino a la tumba, un hombre tira del catafalco en la barca. Los porteadores de los vasos canopos caminan lentamente por el ritmo que imponen las personas que se lamentan por la muerte del escriba. Detrás del catafalco hay representados amigos del difunto.
El cortejo llega finalmente y se realizan los rituales de la apertura de la boca en frente de la cara este de la montaña sagrada del este, que tiene un color rosáceo debido al sol naciente.


podemos ver a cuatro porteadores que llevan la caja con los vasos canopos (aunque parece que sean dos al mirar la escena) y además se observa el tamaño reducido de las imagines, lo que indica claramente que son siervos de Roy. Detrás, formando parte de esta procesión hay cuatro hombres con túnicas blancas. Posiblemente eran amigos de Roy, llevan una vara en la mano , lo que indica que eran nobles y tambien se observa como su mano detrecha está delante de la boca en señal de duelo.
Debajo de la caja una mujer está llorando, que se lamenta y llora y está de rodillas debajo de la caja, la doncella de Sekhemet-Hotep, vestida de lino.
La caja que contiene los vasos canopos es de color marrón claro y tiene tres bandas horizontales y verticales de color rojo. Sobre la caja está Anubis, protegiendo a las visceras.
Delante de los poteadores hay una inscrición en la que se indica que descanse en paz en su tumba el bendecido.



la escena en la que Anubis sujeta la momia de Roy.
Una plañidera está arrodillada.
La pirámide blanca muestra la tumba de Roy y e observan arriba y a cada lado los dos ojos de Horus


Roy y su esposa


tumba TT255 de Roy

escena de anticforever


Plano de la tumba

Amada

El templo de Amada está situado a 180 kms al sur de high Dam.
Este templo fue dedicado a Amon-Re y a Ra-Horakhty.
Fue construido por Tuthmosis III y su hijo Amenhotep II.
El templo fue desplazado del lugar original donde fue construido para salvarlo de las aguas del lago Nasser. Lo elevaron 65 metros y lo situaron a dos kilómetros y medio del enclave original.



Este dibujo es del libro de Amelia Blandford, "A thousand Miles up the Nile".

sala hipostila


Como se ve el el plano, el templo consta de un pórtico con 3 filas de pilares cuadradoe y 4 comunas de tipo protodórico; un vertíbulo con tres puertas; santuario y dos capillas.



Hay dos inscripciones muy importantes, la primera es la estela de Amenhotep II, donde se describe la campaña militar en Asia.
La otra es la inscripción que indica la derrota de los invasores libios en el IV año del reinado de Merenptah.

coronación del faraón Amenhotep.
lleva un hap en la mano


el templo en el año 1890


escena de la purificación de Amenhotep II por Horus y Thot



Estela de Amenofis II

lunes, 27 de febrero de 2012

máscaras Hatnofer y Satdjehuty



mascara de Satdjehuty
Britih Museum


máscara de oro de hatnofer
Metropolitan museum

Tutankhamon- artículos II


The Tut Puzzle

Rosella Lorenzi
Revealed in DNA study: King Tut's family tree




King Tut, the best-known pharaoh of ancient Egypt, has been puzzling scientists ever since his mummy- and treasure-packed tomb were discovered in 1922 the Valley of the Kings by British archaeologist Howard Carter.

Only a few facts about his life are known.

While he lived in Amarna, his name was Tutankhaton ("honoring Aton" -- the sun god).

When he ascended the throne in 1333 B.C., at the age of nine, and moved to Thebes, he changed his name to Tutankamun ("honoring Amun" -- a traditional cult).

He married 13-year-old Ankhesenpaaten, the daughter of Akhenaten and Nefertiti, on his accession to the throne and reigned until his death in 1325 B.C., aged 19.

He was a pharaoh of the 18th Dynasty, probably the greatest of the Egyptian royal families.

He has been believed to be either the son of the minor king Smenkhkare or the offspring of Amenhotep III, the father of the "heretic" pharaoh Akhenaten (1353-1336 B.C.)

Another leading theory suggested that King Tut was sired by Akhenaten, the revolutionary pharoah who established the capital of his kingdom in Amarna, introducing a monotheistic religion that overthrew the pantheon of the gods to worship the sun god Aton.

Doubts also remain about King Tut's mother. Scholars have long debated whether he is the son of Kiya, Akhenaten's minor wife, or Queen Nefertiti, Akhenaten's other wife.

Evidence that Tutankhamun was the child of Akhenaten has come from an inscribed limestone block pieced together by Hawass in December 2008.

The block shows the young Tutankhamun and his wife, Ankhesenamun, seated together. The text identifies Tutankhamun as the "king's son of his body, Tutankhaten," and his wife as the "king's daughter of his body, Ankhesenaten.”

According to Hawass, "the only king to whom the text could refer as the father of both children is Akhenaten."

Egyptologists also debated whether two fetuses found in his tomb were the stillborn children of King Tut and his wife Ankhesenpaaten, who had changed her name to Ankhesenamun, or if they were placed in the tomb with the symbolic purpose of allowing the boy king to live as newborns in the afterlife.

A series of X-rays taken by British scientist Ronald Harrison in 1968 revealed a bone fragment in his skull, prompting speculation that a blow to the head killed the boy pharaoh.

In 2005 the mummy underwent a series of CT scans, which revealed that the fragments were not broken because of an injury incurred before death, but during the embalming process.

It also ruled out that the boy pharaoh crushed his chest when falling from his chariot, as suggested by American Egyptologist Denis Forbes.

While establishing that the boy king was about 1.70 metres (4 feet, 9 inches) tall, the CT scan showed that the king had a small cleft in his hard palette, the lower teeth slightly misaligned, and the overbite characteristic of other kings of from his family.

It rejected the diagnosis of an abnormal curvature of the spine and fusion of the upper vertebrae, which would have indicated King Tut suffered from a rare disorder called Klippel-Feil syndrome, a condition often associated with scoliosis which makes sufferers look as if they have a short neck.

The most important anomaly was a fracture of the left lower femur (thighbone). Some members of the team who examined the 17,000 images of the CT scan, suggested that King Tut suffered an accident in which he broke his leg badly, leaving an open wound, with infection setting in.

Other members of the team believed it was also possible that the fracture was caused by the embalmers.

In 2007, a black, leathery, shriveled and cracked King Tut emerged with a toothy smile from his sarcophagus, showing his face to the world for the first time.

The rest of the body, which despite restoration work carried out over the past two years resembles a badly burnt skeleton, remain covered with beige linen.

http://news.discovery.com/archaeology/the-tut-puzzle.html

enfermedades de Tutankhamon. artículos


nov2010
King Tut suffered 'massive' chest injury, new research reveals

owebjarus

A new study shows that Tutankhamun, Egypt’s famous “boy-king” who died around the age of 18, suffered a “massive crushing tearing injury to his chest” that likely would have killed him.

X-rays and CT scans have previously shown that the pharaoh’s heart, chest wall, the front part of his sternum and adjacent ribs, are missing. In Ancient Egypt the heart was like the brain and removing it was something that was not done.

“The heart, considered the seat of reason, emotion, memory and personality, was the only major organ intentionally left in the body,” writes Dr. Robert Ritner in the book Ancient Egypt.

The new research was done by Dr. Benson Harer, a medical doctor with an Egyptology background, who was given access to nearly 1700 CT scan images of Tut that were taken by a team of Egyptian scientists in 2005. Dr. Zahi Hawass, head of the Egyptian Supreme Council of Antiquities, gave permission for the work.

“Zahi was very kind he let me get access to the entire database of all the CT scans,” said Dr. Harer.

It has been suggested that tomb robbers, operating sometime between 1925 and 1968, may have stolen the heart and chest bones. The new research shows that while robbers stole some of Tut’s jewellery they didn’t take the body parts. Instead they were lost due to a massive chest injury Tut sustained while he was still alive.

This isn’t the only medical problem Tut had. In 2005 a team of researchers reported that he had a broken leg and earlier this year an article in the Journal of the American Medical Association revealed that Tut suffered from malaria, something that may have contributed to his death.

Harer’s work was published in the journal Bulletin of the Egyptian Museum. It was also presented last spring at a conference organized by the American Research Center in Egypt (ARCE). This Thursday Harer was in Canada, giving his findings at the University of Toronto.

Harer specializes in Obstetrics and Gynecology, but also taught Egyptology as an adjunct professor at California State University at San Bernardino, up until his retirement.

1968 - The first X-rays
To understand what happened to Tut’s chest we need to go back to 1968. In that year the first x-rays were done revealing that many of Tut’s chest bones were missing. They also showed that jewellery, which had been on King Tut when an autopsy was done in 1925, were also gone. This means that robbers got to him sometime between those years.

Harer’s research indicates that while Tut’s jewellery was certainly stolen, the chest bones were already long gone.

The CT scans show, in high-resolution, the edge of what is left of Tut’s rib bones. Dr. Harer said that “the ribs are very neatly cut” and could not have been chopped off by modern day thieves. “The ribs were cut by embalmers and not by robbers.”

He added that “if you try to cut through a 3,500 year old bone it is brittle, before you can saw up through it the pressure on the bone would crack a vast part and you would have jagged edges of the bone,” he said.

“These are neatly trimmed and the robbers are not going to take the time to try and do a tidy job.”

More proof that Tut suffered a major chest injury is found in the technique that Tut’s embalmers used to take out his intestines, liver and stomach.

In Ancient Egypt those organs were removed after death and put into canopic jars (video: King Tut's canopic shrine and jars introduced).

Harer said that the embalmers used a “transverse incision” which was cut into Tut and went from his umbilicus (his navel), towards the spine. They “took out the organs below the diaphragm,” he said. However “they did not go through the diaphragm to extract the lungs - the chest was gaping open, they could just lift them out directly.”

Harer says he has never seen another royal mummy cut into this way. “Tut is the only upscale mummy I know that had a transverse incision.”

Normally, for religious reasons, there would be “a special amulet, an embalming plate, over the incision that the embalmer made.”

However, in this case, there is none. “Since the body already had a huge opening – it would be pointless to suture the abdominal incision and protect,” Harer wrote in his journal article.

Also Tut's arms were crossed at his hips, not at his chest, as would normally be befitting a pharaoh.

Stuffing up Tut
There’s more evidence that Tut's chest, including the skin, had been gouged away while he was still alive.

When the first autopsy on Tut was done in 1925, it revealed that he had been stuffed like a turkey, filled with what Howard Carter called a “mass of linen and resin, now of rock-like hardness.”

Harer says that the CT scans show that this material would have been packed from the chest down.

“The chest was packed first, and as they did so, they pushed the flaccid diaphragm down – they inverted it,” said Dr. Harer. However the packing improved the appearance of Tut’s chest, “the packing restored the normal contour of the chest and then the beaded bib (with Tut’s jewellery) was placed on top of it.”

When Carter examined the bib he was impressed with how adherent it was. "It was so adherent that he couldn’t successfully remove it,” said Harer. Carter didn't hesitate to remove other parts of Tut's body, he actually hacked off the limbs in order to aid the autopsy.

Harer pointed out that if the bib had been put over Tut's skin (rather than the packing material) he should have had no trouble with it. “If that beaded bib had been placed over skin over the clavicle, the skin would have provided a plane in which the bib could have been easily removed.”

What caused this injury?
One possibility that Dr. Harer ruled out is that of a chariot accident. “If he fell from a speeding chariot going at top speed you would have what we call a tumbling injury – he’d go head over heels. He would break his neck. His back. His arms, legs. It wouldn’t gouge a chunk out of his chest.”

Instead, at his Toronto lecture, Harer brought up another, more exotic possibility - that Tut was killed by a hippo.

It’s not as far out an idea as it sounds, hippos are aggressive, quick and territorial animals, and there is an artefact in Tut’s tomb which appears to show him hunting one of them.

It would also explain why there is no account of Tut’s death since being killed by a hippo would be a pretty embarrassing way for a pharaoh to die.

“Hippos kill more people than any other animal, they are the most lethal animal in Africa (if not) the world,” said Harer. “The victim suffers massive tearing injury and can actually be cut in half.” Medical reports indicate that “even though they are running away from the hippo they typically suffer a frontal wound.”

In Tut’s case, if the hippo charged, his entourage may not have been able to get to him in time. “If he did have a club foot (as a recent medical report suggests) it would make him the slowest person getting out of the way – the easiest person for the hippo to get.”

Tut may not have even been hunting a hippo. “It may have been that he was fowling in the marsh, just got in the wrong area, and the hippo attacked him.”

Still, it's tempting to imagine Tut trying to hunt a hippo. Despite his club foot and malaria, it's enticing to believe that the teenage pharaoh decided to hunt one of the most dangerous animals in the world. If his goal was to increase his fame then he succeeded far beyond expectations, in death becoming the most famous Egyptian ruler who ever lived.
King Tut's mummy, as photographed by Harry Burton, the photographer that for Howard Carter documented the opening of Tutankhamun's tomb. - Image copyright the Griffith Institute



http://heritage-key.com/blogs/owenjarus/king-tut-suffered-massive-chest-injury-new-research-reveals
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la noticia de febrero

King Tut Felled by Malaria, Bone Disease
New genetic tests reveal the boy king was afflicted by club foot and likely had to use a cane.

Rosella Lorenzi

THE GIST:

Genetic tests reveal King Tut to be the son of the pharaoh Akhenaten.
The boy king was afflicted by several diseases, new tests also suggest.
The young pharaoh likely had to use canes to walk due to leg and toe conditions.


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King Tutankhamun was most likely the child of the "heretic" pharaoh Akhenaten, fathered two stillborn girls and was afflicted by several diseases, including malaria, according to a major genetic investigation into the boy king's family.

Published in the Journal of the American Medical Association, the international study used the modern tools of molecular genetics and X-ray analysis to provide details on the ancient pharaoh's life and early death at the age of 19. The research was led by Dr. Zahi Hawass, the head of Egypt's Supreme Council of Antiquities.

Take a closer look into the unprecedented investigation into the genetic history of King Tut here.

Tune in for "King Tut Unwrapped," Sunday, Feb. 21 and Monday, Feb. 22, at 8 P.M. ET/PT on Discovery Channel.

"We have found so many curious conditions and pathologies in King Tut that it is really a problem to define what killed him," author Carsten Pusch at the Institute of Human Genetics of Tubingen University, Germany, told Discovery News.

Malformed Feet and Malaria
Even though King Tut's mummy had been X-rayed several times, the researchers during this examination found a series of malformations in the pharaoh's feet. The second toe lacked the middle bone, making it shorter, and one of his feet was clubbed.

In addition, they found that a degeneration of the second and third long bones in the left foot could have been consistent with Köhler disease II, a foot bone disorder.

The researchers found the DNA of Plasmodium falciparum, the malaria parasite, in four royal mummies, including Tutankhamun's. That finding represents the oldest genetic proof of malaria in precisely dated mummies.

"We should not forget the leg fracture, which we know from the 2005 CT scans. It did not heal, so it occurred close to King Tut's death," Pusch said.

"It is very likely that the bone necrosis and the clubfoot required King Tut to use canes. Maybe he just fell and broke his leg," the researcher said.

Indeed, about 130 walking sticks found in King Tut's treasure-packed tomb would support the diagnosis.

Since King Tut had multiple disorders, but none alone would have caused death, there is the possibility that some of them might have turned into an inflammatory, immuno-suppressive, weakening syndrome, the researchers concluded.

"He might be envisioned as a young but frail king who needed canes to walk because of the bone-necrotic and sometime painful Köhler disease II," Hawass and colleagues wrote.

The leg fracture, possibly caused by a fall, might have resulted in a life-threatening condition when a malaria infection occurred.

"You have a bone necrosis, malaria, a fracture: all of this together is not in agreement with a long life," Pusch said.

Tut's Lineage
The genetic analysis, conducted in a DNA lab funded by the Discovery Channel, took place between Sept. 2007 and Oct. 2009, when the researchers selected 10 mummies (1410-1324 B.C.) closely related in some way to Tutankhamun.

Of these, the identities were certain for only three. In addition to these 11 mummies, five other royal individuals dating to the early New Kingdom (1550-1479 B.C.) were chosen as a control group.

Using partial Y chromosomal information, the researchers produced the most reliable five-generation pedigree of Tutankhamun's immediate lineage to date.

Yuya and Thuya were recognized as King Tut's great-grandparents. Pharaoh Amenhotep III and the mummy known as the Elder Lady (KV35EL) were found to be his grandparents, while the mummy known as KV55 -- most likely Akhenaten -- and KV35YL, the Younger Lady, were identified as siblings, as well as King Tut's parents.

"We know that the Younger Lady (KV35) is King Tut's mother. But we can't tell whether she is Nefertiti or Kiya or another queen or princess. We have just opened the door, and more work must be done. Moreover, the high degree of inbreeding in this family makes the DNA even more homogeneous, and analysis is of course more difficult," Pusch said.

Yuya and Thuya were also affected by malaria, but surprisingly both reached the advanced age of 50 and older. According to the researchers, this means that either the infection took place quite late in their lifetime, or they acquired a partial immunity to the pathogen.

The researchers also established that the two female fetuses buried in the tomb of Tutankhamun were most likely his offspring.

"The mother is not yet genetically identified, but the data obtained from KV21A points to this mummy as the mother of the fetuses. Unfortunately we are not yet able to identify her as Ankhesenamun, Nefertiti's daughter," Pusch said.

Long-Held Myth Rebuked
Morfological and radiological examination did not reveal signs of a feminine or androgynous physique.

"It is unlikely that either Tutankhamun or Akhenaten actually displayed a significantly bizarre or feminine physique. It is important to note that ancient Egyptian kings typically had themselves and their families represented in an idealized fashion," Hawass and colleague wrote.

According to Swiss anatomist and paleopathologist Frank Rühli, head of the Swiss Mummy Project at the University of Zurich, this is a major work in Egyptian mummy studies.

"It proves the value of most modern methods such as CT and molecular testing. Yet, one needs to be cautious in stating any definite medical diagnosis," Rühli, who contributed to the radiological investigations, told Discovery News.

http://news.discovery.com/archaeology/king-tut-dna-lineage.html
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Sobre las hijas de Tutankhamon



Fetus Mummies Were Likely King Tut's
Rossella Lorenzi, Discovery News Print Email ShareThisYahoo! Buzz Facebook StumbleUpon Digg del.icio.us MySpace
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King Tut's Little Girl? | View a slideshow about King Tut's tomb here. | Video Aug. 15, 2008 -- Ongoing analysis on the mummified remains of two female fetuses buried in the tomb of Tutankhamun will most likely show that at least one of the stillborn children is the offspring of the teenage pharaoh, a scientist who carried serological analysis on the mummified remains told Discovery News.

"I studied one of the mummies, the larger one, back in 1979 [and] determined the blood group data from this baby mummy and compared it with my 1969 blood grouping of Tutankhamun.

"The results confirmed that this larger fetus could indeed be the daughter of Tutankhamen," said Robert Connolly, senior lecturer in physical anthropology from the University of Liverpool's Department of Human Anatomy and Cell Biology.

The fetuses have been stored at the Cairo University's Faculty of Medicine since archaeologist Howard Carter first discovered them in Tutankhamun's tomb on the west bank of Luxor, Egypt in 1922.

Egyptologists have long debated whether these mummies were the stillborn children of King Tut and his wife Ankhesenamun or if they were placed in the tomb with the symbolic purpose of allowing the boy king to live as newborns in the afterlife.

Never publicly displayed, the two fetuses will soon undergo CT scans and DNA testing to determine possible diseases and their relation to the famous pharaoh, and possibly "identify the fetuses' mother," Zahi Hawass, the head of Egypt's Supreme Council of Antiquities, said in a statement.

"This is a very important project, as these fetuses have never been fully studied," Swiss anatomist and paleopathologist Frank Rühli told Discovery News.

The smaller fetus, about five months in gestational age, has only been examined by Carter in 1925. The mummy is less than 30 centimeters (11.8 inches) in height and is well preserved, according to Rühli.

Rühli, head of the Swiss Mummy Project at the University of Zurich, added that the mummy showed no signs of brain removal or abdominal incision, the umbilical cord was still there, and a funerary mask was still in place.

The older, larger fetus is estimated to be between seven and nine months in gestational age. It is less well preserved than the other and measures 38.5 centimeters (15.16 inches).

"The mummy was subjected to X-rays in 1978 and a number of skeletal malformations were observed," Rühli said

At that time, Connolly and British scientist Ronald Harrison, along with colleagues from Cairo University, suggested that the older stillborn fetus displayed what could have been the earliest evidence of Sprengel's deformity, a relatively rare and congenital skeletal disorder where a scapula sits too high on one side.

Moreover, the female mummy was diagnosed with a vertebral dislocation, spina bifida and scoliosis. Now Connolly is less certain about those conclusions.

"I did publish a paper with Harrison and others in which we suggested Sprengel's disease. However, recently I have concluded that the elevated clavicle was simply a result of manipulation of the baby during mummification," Connolly said.

He is also cautions about the diagnosis of spina bifida, and suggests a more accurate examination of the body could yield other explanations.

So who were these stillborn girls? Why were they buried with King Tut? Was the boy king their dad? And what was their cause of death?

http://dsc.discovery.com/news/2008/08/15/king-tut-fetus.html
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Recojo otro artículo, para reunir las publicaciones, aqunque queda mucha información en otros temas del foro

King Tut's Face: Buck-Toothed and Blackened


The Royal Overbite Nov. 5, 2007 -- Black, leathery, shriveled and cracked, King Tut emerged with a toothy smile from his gleaming sarcophagus on Sunday, showing his face to the world for the first time.

Exactly 85 years after Howard Carter discovered the pharaoh's treasure-packed tomb, King Tut's mummy left forever his original sarcophagus and moved to a new coffin in the antechamber of his small underground tomb in the Valley of the Kings.

The new resting place is a high tech, climate-controlled glass case. According to Zahi Hawass, chief of Egypt's Supreme Council of Antiquities, it will help preserve the mummy, which has been suffering poor condition since it was first discovered.

Wrapped in many layers of linen and resin, Tutankhamun's body was nearly destroyed by Carter and his team, when sharp tools were used to remove his gleaming gold-and-blue death mask.

When Hawass opened the sarcophagus in 2005 to perform a series of CT scans, the mummy consisted of "scattered bones", with much of the body broken into 18 pieces.

Further damage has been caused by the huge number of tourists who enter the tomb each year.

"The humidity and heat caused by the breathing of 5,000 people a day would have changed the mummy to a powder within a few decades. The only good thing in this mummy is the face. We need to preserve the face," Hawass told reporters.

The face of the 3,300-year-old pharaoh, including his distinctive overbite, and his teenage feet will be the only visible parts behind the thick glass walls.

The rest of the body, which despite restoration work carried out over the past two years resembles a badly burnt skeleton, will remain covered with beige linen.

"The face is amazing. It has magic, it has mystery, it has beauty. He has these beautiful buck teeth and ... the tourists will see a little bit of a smile on the face of the golden boy. This will make the golden boy live forever," Hawass said.

Before the public display, Hawass estimated that only about 50 people had ever seen the mummy.

"Meeting Tutankhamun face to face was a very important moment in my life. It occurred when I did the CT scan in 2005. I remember I found a note in the coffin with Howard Carter's name. Because I was the first one to do the CT scan, I put my name beside that of Howard Carter to say that I did face Tutankhamun," Hawass told Discovery News.

He added that he does not believe in the curse, even though the first time he investigated King Tut's mummy a big storm happened in the desert and the CT scan machine stopped for a hour."

Hawass contends that the legend of King Tut's curse, believed to bring tragedy to those who disturb him, will not prevent thousand of tourists to flock to the tomb and look at the glass-encased boy king. He points out the new display will generate new funds for the preservation of Egyptian antiquities.

"Tutankhamun would be happy because we are preserving the mummy," Hawass said.

http://dsc.discovery.com/news/2007/11/05/king-tut-mummy.html
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El misterioso faraón Tutankamon fue enterrado a toda prisa


Ésta es la conclusión a la que se ha llegado en un nuevo análisis de las inquietantes manchas de color marrón oscuro que cubren las paredes exquisitamente pintadas de la tumba de Tutankamon, un personaje histórico bien conocido por la leyenda de que una maldición cae sobre cualquiera que interrumpa el descanso de ese faraón.

El faraón Tutankamon ascendió al trono cuando tenía tan sólo 8 años de edad, y falleció contando con entre 18 y 20 años. Se le momificó y fue enterrado con otros antiguos reyes. Su tumba fue descubierta cerca de Tebas (Luxor), Egipto, en 1922.

A pesar de casi un siglo de investigación científica, sigue siendo un misterio la identidad precisa de estas manchas dentro de la tumba, pero el equipo del microbiólogo Ralph Mitchell de la Universidad de Harvard cree haber dado con la respuesta más probable.

Nadie sabe por qué Tutankamon murió tan joven. Diversas investigaciones han atribuido su muerte prematura a una lesión en la cabeza, una pierna rota infectada, malaria, anemia falciforme o drepanocítica, o quizás una combinación de varias desgracias.

Fuese cual fuese la causa de la muerte del rey Tutankamon, Mitchell cree que las manchas de color marrón revelan algo: que el joven faraón fue enterrado con una prisa inusual, antes incluso de que se secaran las paredes de la tumba.

Al igual que muchas construcciones antiguas, la tumba de Tutankamon tiene áreas en que la pintura está degradada o parcialmente desprendida, y también presenta algunas grietas en las paredes. Bajo un calor y humedad sofocantes, una multitud de turistas entra y sale del recinto, admirando la tumba pero también, de manera involuntaria, sometiéndola a riesgos biológicos.

Preocupado por la preservación de la tumba, el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto pidió ayuda al Instituto Getty de Conservación. Éste, a su vez, le hizo una serie de consultas a Mitchell.

¿Qué son las manchas de color marrón? ¿Los turistas las hacen empeorar? Y lo más importante: ¿Representan un peligro para la salud?

En su investigación, el grupo de Mitchell ha combinado la microbiología clásica con técnicas genómicas de vanguardia. El equipo de investigación ha estado cultivando muestras tomadas de las paredes de la tumba, así como realizando análisis de secuencias de ADN.

Paralelamente, unos químicos en el instituto Getty han estado analizando las manchas marrones, las cuales se han filtrado en la pintura y en el yeso.

Hasta ahora, los químicos han identificado subproductos del metabolismo de hongos (y a veces de bacterias), pero no se ha podido asociar organismos vivos específicos a las manchas.

Los resultados, según resume Archana Vasnathakumar del equipo de investigación, indican que los microbios que causaron las manchas están muertos, o por lo menos inactivos.

Además, el análisis de fotografías tomadas cuando la tumba fue abierta por primera vez en 1922, muestra que las manchas no han cambiado en los últimos 89 años.

Sin embargo, la identidad de los antiguos microorganismos continúa siendo un misterio.

La presencia de esas manchas de color marrón oscuro, a la luz de los resultados del nuevo estudio, sugiere que la tumba fue preparada a toda prisa. Todo apunta a que la pintura de la pared no estaba seca cuando fue sellada la tumba. Esa humedad, junto con la comida y el incienso que fueron depositados dentro de la tumba siguiendo la tradición, y la presencia de la propia momia, habrían proporcionado un ambiente favorable para el crecimiento microbiano, hasta que finalmente la tumba se secó.

http://noticiasdelaciencia.com/not/1700/el_misterioso_faraon_tutankamon_fue_enterrado_a_toda_prisa
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STUDIO DEL ADN DEL FARAÓN
El historial médico de Tutankamón
Un análisis genético y radiológico de la momia del faraón muestra sus enfermedades
Un trastorno óseo combinado con la malaria pudo causar su muerte, según las pruebas
16/02/2010

PATRICIA MATEY
MADRID.- Porque murió joven, a los 19 años; porque no dejó herederos; y porque en los relieves y en las estatuillas tiene una apariencia femenina. Mucho se ha especulado sobre las enfermedades y la posible causa de fallecimiento del faraón egipcio Tutankamón, como también se ha teorizado sobre quién eran sus familiares directos.

Parte de la 'verdad' sale ahora a luz gracias a la utilización de varios métodos científicos, incluidos análisis genéticos, antropológicos y radiológicos, llevados a cabo sobre su momia y sobre otras 10 relacionadas de alguna forma con el joven faraón. Todas ellas han formado parte del proyecto iniciado hace ya dos años, conocido como la Familia Real Tutankamón.

Publicado en el último número de la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), el estudio detalla que la malaria y las anomalías óseas parecen haber contribuido al fallecimiento del rey faraón Tutankamón.

"Debido a su muerte prematura, sin dejar descendencia, ha habido numerosas especulaciones sobre las enfermedades que pudieron sobrevenirle. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos establecidos son hipótesis derivadas de la observación y de la interpretación de los utensilios materiales encontrados en las tumbas, y no por la evaluación de los restos momificados de las personas reales", aclaran los autores del ensayo.

Dos de los trastornos que se habían sugerido son una forma de ginecomastia (excesivo desarrollo de las mamas en los varones, normalmente, como resultado de un desequilibrio hormonal) y el síndrome de Marfán (enfermedad rara del tejido conectivo que afecta a muchos sistemas orgánicos y que se caracteriza por un aumento inusual de la longitud de los miembros).

"Las supuestas mamas aumentadas de Tutankamón, así como las de su padre, no han podido ser determinadas porque Akenatón es un esqueleto momificado y el joven faraón carece de parte frontal de la pared torácica. Por el contrario, el pene de Tutankamón, hace tiempo separado del cuerpo, sí está bien desarrollado. En cuanto a los huesos de la pelvis están casi totalmente desaparecidos. Los de su progenitor, pese a estar fragmentados, no muestran características femeninas tras su reconstrucción mediante el uso de tomografía computarizada", reza el ensayo.

Alteraciones óseas y malaria
A pesar de que las nuevas inspecciones en el cráneo y el tronco del joven faraón no revelan información novedosa, "sí se han producido hallazgos llamativos que proceden del examen detallado del pie", comentan los investigadores. En comparación con la anatomía normal del mismo, el pie derecho de Tutankamón tenía un arco bajo. El arco longitudinal medial del izquierdo era ligeramente superior al normal, con la parte delantera en decúbito supino y posición girada hacia adentro, similar a una deformidad del pie equino varo" (o pie zambo), agregan los autores.




Otras evidencias hacen referencia a la necrosis ósea en el segundo y tercer metartasiano izquierdos lo que hacen pensar, junto con otros hallazgos, "en que la enfermedad de Freiberg o de Köhler II (un trastorno óseo que afecta principalmente al segundo metatarsiano y que deteriora las articulaciones) estaba floreciendo en el momento de su muerte", determinan.

"Este hecho demuestra que los bastones encontrados, como los de caña de azúcar, no obedecen a una cuestión meramente estética o simbólica sino a un problema físico real", explica Carles Lalueza-Fox.

Tanto Hawass como su equipo insisten en "que no hay signos de ginecomastia ni de craniosinostosis (fusión prematura de las suturas craneales tras el nacimiento) o del síndrome de Marfan en el joven rey, pero la acumulación de malformaciones en la familia de Tutankamón es evidente.

Diversas patologías como la enfermedad Köhler II han sido diagnosticadas en Tutankamón, pero ninguna por sí sola le causó su muerte. Las pruebas genéticas para 'Plasmodium falciparum' (el parásito de la malaria) han revelado indicios de la patología infecciosa en cuatro momias, incluida la de Tutankamón. Además, la fractura de una pierna, como consecuencia tal vez de una caída, progresó hacia una enfermedad crónica (una necrosis ósea vascular, enfermedad producida por la falta de irrigación sanguínea al hueso) debido a su infección por malaria. Ambas circunstancias fueron las causas más probables de su muerte".

El procedimiento empleado
Para Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, los "kits de amplificación de marcadores genéticos polimórficos empleados en la investigación, tanto en las momias masculinas como en las femeninas, son los utilizados normalmente en genética forense y permiten, efectivamente, analizar ocho microsatélites cromosómicos. Esto ha facilitado la aportación más novedosa, que es saber quiénes eran los padres y otros familiares de Tutankamón".

"Hemos identificado a su padre en la tumba KV 55 (la de Akenatón) y a su madre, en la KV35, aunque se desconoce su identidad", aclara Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto y firmante principal de la nueva investigación, en la que han participado también científicos italianos y alemanes.

Para los científicos, "este estudio sugiere un nuevo enfoque en la investigación molecular genealógica y en la palogeonómica de los patógenos de la era faraónica. Una disciplina científica llamada Egiptología molecular podría establecerse y consolidarse con la fusión de las ciencias naturales y de la vida, de la cultura, las humanidades, la medicina, y de otros campos".

Reservas éticas
En un artículo de opinión que acompaña al estudio, Howard Markel, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) se pregunta por este tipo de ensayos y cómo deberían llevarse a cabo.

"En el futuro lo que está menos claro es el desarrollo de las normas éticas con las que deben conducirse las investigaciones genéticas, médicas y radiológicas de otros humanos de la Historia. ¿Se podrán exhumar cuerpos para resolver 'puzzles' patológicos inquietantes? ¿Tienen las figuras históricas derecho a las mismas normas de privacidad que los ciudadanos normales y a disfrutarlas incluso después de la muerte? Y más pragmático, ¿qué es lo que realmente se gana con estos estudios? ¿Puede cambiar la forma actual de pensar sobre el tratamiento y prevención de enfermedades mortales, como la gripe? ¿Va a modificarse la comprensión del pasado...?".

Para Markel, "todos los historiadores son culpables de disfrutar de la lectura del correo electrónico y de los materiales personales de los demás. Sin embargo, antes de molestar a los muertos con las maravillosas técnicas científicas del siglo XXI, es esencial seguir el ejemplo de los autores de este nuevo trabajo y ponderar todas las implicaciones éticas de estos trabajos para evitar abrir una caja de Pandora histórica".

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/02/16/medicina/1266340599.html
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El artículo se publicaen el 'Journal of the American Medical Association'

La malformaciones y la malaria acabaron con el linaje familiar de Tutankamon

Un equipo de investigadores del Consejo Supremo de Antigüedades del Cairo (CSA, Egipto) liderados por Zahi Hawass, secretario general del Consejo, ha establecido las relaciones familiares entre once momias reales del Imperio Nuevo de Egipto para buscar sus características patológicas respecto a afecciones hereditarias, enfermedades infecciosas y relaciones consanguíneas. La conclusión revela algo inesperado: la acumulación de malformaciones en la familia de Tutankamón y la enfermedad de la malaria fueron las causas más probables de su muerte

16.02.2010 22:00
Tutankamón murió muy joven y no dejó herederos. De ahí que entre la comunidad científica hayan surgido siempre numerosas especulaciones sobre las enfermedades familiares y la causa de su muerte.

Por ello desde septiembre de 2007 hasta octubre de 2009, un grupo de investigación del Consejo Supremo de Antigüedades del Cairo (CSA) de Egipto sometió a 11 momias reales a estudios antropológicos, radiológicos y genéticos para determinar sus características patológicas. Los resultados aparecen en el último número del Journal of the American Medical Association (JAMA)

Además de Tutankamón, los arquólogos escogieron 10 momias más datadas entre 1410 y 1324 a.C. y cercanas al joven faraón, además de otras cinco de personas reales de la primera época del Imperio Nuevo (alrededor de 1550 y 1479 a.C.). Estas cinco últimas , que no pertenecen al mismo linaje que las otras 10, se usaron como grupos de control morfológico y genético.

Los investigadores pudieron identificar varias de las momias, como la KV35EL, que se trataría de Tiy, la madre del faraón Akenatón y abuela de Tutankamón o la momia KV55, que muy probablemente sea Akenatón, padre de Tutankamón. Este parentesco se apoya en varias características antropológicas únicas que comparten las dos momias y en que el grupo sanguíneo de ambas es idéntico. Asimismo, los científicos identificaron que probablemente la momia KV35YL sea la madre de Tutankamon.

Respecto a las posibles causas de la muerte del faraón, la investigación ha encontrado una acumulación de malformaciones en la familia de Tutankamon y se diagnosticaron varias patologías entre las que se incluye la enfermedad de Kohler II, que produce trastornos óseos, "pero ninguna de ellas por sí sola podía provocar la muerte". Por otro lado, las pruebas genéticas para el parásito de la malaria revelaron indicios de malaria tropical en cuatro momias, incluida la de Tuntankamón.

“Estos resultados sugieren una necrosis ósea avascular, enfermedad por la cual la escasa circulación sanguínea en los huesos conduce a una debilitación o destrucción de una zona ósea, junto con la enfermedad de la malaria, es la causa más probable de la muerte del faraón”, afirman los científicos.

La incapacidad para caminar y la enfermedad de malaria que sufría Tutankamón están basadas en el descubrimiento de bastones y "una farmacia para la vida después de la muerte" hallada en su tumba. Además los expertos añaden que una repentina fractura en la pierna, “posiblemente como resultado de una caída", podría haber desencadenado una condición que amenazaba su vida cuando se infectó de malaria.

"Este estudio sugiere un nuevo acercamiento a la investigación de la genealogía molecular y de los patógenos paleo genómicos de la era faraónica. Con más datos, se podría establecer y consolidar una disciplina científica llamada Egiptología molecular, mezclando así ciencias naturales, ciencias de la vida, ciencias culturales, humanidades, medicina y otros campos”, explican los expertos.

Un acercamiento histórico a la dinastía del Imperio Nuevo

La 18º dinastía del Imperio Nuevo de Egipto (entre 1550 a 1295 a.C. aproximadamente) fue una de las casas reales más poderosas del antiguo Egipto y en ella se incluye el reinado de Tutankamon, uno de los faraones más famosos de todos los tiempos, aunque tuvo un reinado muy breve. Murió nueve años después de convertirse en rey, alrededor del año 1324 a.C., a la edad de 19 años.

“Poco se sabía de Tutankamon y sus ancestros antes de que el arqueólogo y egiptólogo inglés Howard Carter descubriera su tumba intacta (KV62) en el Valle de los Reyes de Egipto en 1922, pero su momia y los inestimables tesoros con los que se le enterró, junto con otros descubrimientos arqueológicos importantes durante el siglo XX, han proporcionado a los expertos información significativa acerca de la vida y la familia del joven faraón", señala el artículo.

Entre las enfermedades que se han propuesto para explicar su apariencia se incluye una forma de ginecomastia, que consiste en el desarrollo excesivo de los senos en los hombres, -normalmente como resultado de un desequilibrio hormonal-, el síndrome de Marfan y algunas otras. “Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos de estas enfermedades son hipótesis derivadas de observar e interpretar artefactos y no de evaluar los restos momificados de los miembros reales”, apuntan los investigadores.

http://www.agenciasinc.es/esl/Noticias/La-malformaciones-y-la-malaria-acabaron-con-el-linaje-familiar-de-Tutankamon
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Antiguo faraón egipcio Tutankamón murió de malaria y una enfermedad ósea
Uno de los mayores misterios que rodean al faraón más famoso de Egipto ha sido por fin revelado. La malaria y una enfermedad ósea causaron la muerte prematura de Tutankamón a los 19 años de edad, según un estudio paleogenético que también revela su linaje y que con toda probabilidad era hijo del faraón Akenatón. Los resultados de la investigación, llevada a cabo entre septiembre de 2007 y octubre de 2009 por Zahi Hawass, del Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo y sus colegas, se publican en la última edición de la revista científica JAMA.
El estudio echa luz sobre la causa de su temprana muerte en el noveno año de su reinado - objeto de numerosas hipótesis que incluyen el asesinato - y su parentesco con otros miembros de la familia real.

Los científicos llevaron a cabo exhaustivos análisis antropológicos, radiológicos y del ADN de la momia de Tutankamón y otras diez momias de la época (entre 1410 y 1324 a.C) posiblemente emparentadas con él, de las cuales sólo se conocía a ciencia cierta la identidad de tres.

El estudio permitió poner nombres a varias de las momias anónimas, entre ellas la KV35EL que fue identificada como la de Tiye, madre del faraón Akenatón y abuela de Tutankamón, y la misteriosa momia KV55, que con toda probabilidad es la de Akenatón, padre del que fue el último rey legítimo de la dinastía XVIII (entre 1550 y 1295 a.C)
Según sus conclusiones, el lazo paterno-filial entre Akenatón y Tutankamón se desprende de los numerosos rasgos antropológicos característicos y del grupo sanguíneo idéntico que comparten ambas momias. Las investigaciones genéticas permitieron reconstruir el linaje inmediato de Tutankamón durante cinco generaciones.

Una farmacia en su tumba

Los científicos hallaron varias patologías como el mal de Kohler, que consiste en una necrosis avascular (por falta de riego sanguíneo) del hueso navicular del pie, y la presencia del parásito de la malaria en la momia de Tutankamón, así como en las de varios de sus familiares. «Estos resultados señalan a la necrosis avascular ósea y la malaria como causas más probables de la muerte de Tutankamón», un diagnóstico que se ve corroborado por el hallazgo de bastones para andar y de toda una farmacia dentro de su tumba, según los autores.

El estudio también desmiente que el faraón sufriera de ginecomastia, un desarrollo exagerado de los pechos en los varones, o del síndrome de Marfan, que se caracteriza por una longitud excesiva de los miembros. Esas enfermedades han sido sugeridas a raíz de los objetos hallados en las tumbas y de las representaciones artísticas de los faraones y su entorno en el período de Amarna, que muestran rasgos andróginos. «Es importante destacar que los antiguos reyes egipcios tenían por costumbre ser representados junto con sus familias de un modo idealizado», explican los autores.

El Período de Amarna se desarrolló durante la segunda mitad de la Dinastía XVIII de Egipto y estuvo marcado por el reinado de Amenhotep IV, quien adoptó el nombre de Akenatón para reflejar el cambio de una religión politeísta a otra en la que sólo se adoraba al dios-sol Atón.

Egiptología molecular

Los autores de la investigación afirman que ésta abre un nuevo campo de estudio en la genealogía molecular y la paleogenética de las enfermedades en la época de los faraones. «Se puede establecer una nueva disciplina científica llamada egiptología molecular que combine las ciencias naturales, las ciencias de la vida y la cultura, las humanidades, la medicina y otros campos», dicen.

En un editorial en el mismo número de JAMA, el historiador de la medicina Howard Markel, de la Universidad de Michigan, se pregunta sin embargo sobre la utilidad y la ética de este tipo de estudios. «Antes de molestar a los muertos con las perspicaces maravillas de la ciencia médica del siglo XXI», señala Markel, es esencial «considerar las implicaciones éticas de estas pesquisas, para evitar abrir la caja de Pandora de la historia»

http://informe21.com/actualidad/antiguo-faraon-egipcio-tutankamon-murio-malaria-enfermedad-osea
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Aqi tenemos todos los pdf's editados por JAMA sobre la enfermedad de Tutankhamon y los análisis que realizadon

Ancestry and Pathology in King Tutankhamun's FamilyZahi Hawass, PhD; Yehia Z. Gad, MD; Somaia Ismail, PhD; Rabab Khairat, MSc; Dina Fathalla, MSc; Naglaa Hasan, MSc; Amal Ahmed, BPharm; Hisham Elleithy, MA; Markus Ball, MSc; Fawzi Gaballah, PhD; Sally Wasef, MSc; Mohamed Fateen, MD; Hany Amer, PhD; Paul Gostner, MD; Ashraf Selim, MD; Albert Zink, PhD; Carsten M. Pusch, PhD
[+] Author Affiliations

Author Affiliations: Supreme Council of Antiquities, Cairo, Egypt (Dr Hawass and Mr Elleithy); National Research Center, Cairo, Egypt (Drs Gad, Ismail, and Amer and Mss Hasan and Ahmed); Ancient DNA Laboratory, Egyptian Museum, Cairo, Egypt (Drs Gad and Ismail and Mss Fathalla, Khairat, Hasan, and Ahmed); Institute of Human Genetics, Division of Molecular Genetics, University of Tübingen, Tübingen, Germany (Ms Khairat, Mr Ball, and Dr Pusch); Learning Resource Center, Kasr Al Ainy Faculty of Medicine, Cairo University, Cairo, Egypt (Drs Gaballah and Fateen and Ms Wasef); Department of Radiodiagnostics, Central Hospital Bolzano, Bolzano, Italy (Dr Gostner); Department of Radiology, Kasr Al Ainy Faculty of Medicine, Cairo, Egypt (Dr Selim); and Institute for Mummies and the Iceman, EURAC, Bolzano, Italy (Dr Zink).
AbstractContext The New Kingdom in ancient Egypt, comprising the 18th, 19th, and 20th dynasties, spanned the mid-16th to the early 11th centuries BC. The late 18th dynasty, which included the reigns of pharaohs Akhenaten and Tutankhamun, was an extraordinary time. The identification of a number of royal mummies from this era, the exact relationships between some members of the royal family, and possible illnesses and causes of death have been matters of debate.

Objectives To introduce a new approach to molecular and medical Egyptology, to determine familial relationships among 11 royal mummies of the New Kingdom, and to search for pathological features attributable to possible murder, consanguinity, inherited disorders, and infectious diseases.

Design From September 2007 to October 2009, royal mummies underwent detailed anthropological, radiological, and genetic studies as part of the King Tutankhamun Family Project. Mummies distinct from Tutankhamun's immediate lineage served as the genetic and morphological reference. To authenticate DNA results, analytical steps were repeated and independently replicated in a second ancient DNA laboratory staffed by a separate group of personnel. Eleven royal mummies dating from circa 1410-1324 BC and suspected of being kindred of Tutankhamun and 5 royal mummies dating to an earlier period, circa 1550-1479 BC, were examined.

Main Outcome Measures Microsatellite-based haplotypes in the mummies, generational segregation of alleles within possible pedigree variants, and correlation of identified diseases with individual age, archeological evidence, and the written historical record.

Results Genetic fingerprinting allowed the construction of a 5-generation pedigree of Tutankhamun's immediate lineage. The KV55 mummy and KV35YL were identified as the parents of Tutankhamun. No signs of gynecomastia and craniosynostoses (eg, Antley-Bixler syndrome) or Marfan syndrome were found, but an accumulation of malformations in Tutankhamun's family was evident. Several pathologies including Köhler disease II were diagnosed in Tutankhamun; none alone would have caused death. Genetic testing for STEVOR, AMA1, or MSP1 genes specific for Plasmodium falciparum revealed indications of malaria tropica in 4 mummies, including Tutankhamun’s. These results suggest avascular bone necrosis in conjunction with the malarial infection as the most likely cause of death in Tutankhamun. Walking impairment and malarial disease sustained by Tutankhamun is supported by the discovery of canes and an afterlife pharmacy in his tomb.

Conclusion Using a multidisciplinary scientific approach, we showed the feasibility of gathering data on Pharaonic kinship and diseases and speculated about individual causes of death.

http://jama.ama-assn.org/content/303/7/638



Related lettersLetters
King Tutankhamun’s Family and Demise
Eline D. Lorenzen, Eske Willerslev
JAMA. 2010;303(24):2471.
doi:10.1001/jama.2010.818
ExtractFull TextFull Text (PDF)
Letters
King Tutankhamun’s Family and Demise
Brenda J. Baker
JAMA. 2010;303(24):2471-2472.
doi:10.1001/jama.2010.819
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Letters
King Tutankhamun’s Family and Demise
James G. Gamble
JAMA. 2010;303(24):2472.
doi:10.1001/jama.2010.820
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Letters
King Tutankhamun’s Family and Demise
Irwin M. Braverman, Philip A. Mackowiak
JAMA. 2010;303(24):2472-2473.
doi:10.1001/jama.2010.821
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Letters
King Tutankhamun’s Family and Demise
Christian Timmann, Christian G. Meyer
JAMA. 2010;303(24):2473.
doi:10.1001/jama.2010.822
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Related articleEditorial
King Tutankhamun, Modern Medical Science, and the Expanding Boundaries of Historical Inquiry
Howard Markel
JAMA. 2010;303(7):667-668.
doi:10.1001/jama.2010.153
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Articles citing this articleA novel mechanism for egress of malarial parasites from red blood cells
Blood. 2011;117(15):4118-4124.

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Carphology by A Fo Ben
PN. 2010;10(4):248.

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King Tutankhamun's Family and Demise
JAMA. 2010;303(24):2471-2472.

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King Tutankhamun's Family and Demise
JAMA. 2010;303(24):2472-2473.

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King Tutankhamun's Family and Demise
JAMA. 2010;303(24):2471.

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King Tutankhamun's Family and Demise
JAMA. 2010;303(24):2472.

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King Tutankhamun's Family and Demise
JAMA. 2010;303(24):2473.

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King Tutankhamun, Modern Medical Science, and the Expanding Boundaries of Historical Inquiry
JAMA. 2010;303(7):667-668.

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domingo, 26 de febrero de 2012

Herakleopolis Magna



Hermopis magna, situada a unos trecientos kms al sur de El cairo, en el Egipto medio.
Antigua ciudad donde se daba culto Thot, que fue identificado con Hermes por los griegos.
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pdf
Excavaciones en Heracleópolis Magna
de María del Carmen Pérez Die

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2173497
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Tesoros sumergidos


parte trasera de la naos

esta imagen es de la página web egiptologia
Este naos me dejó alucinada y en la exposisicón estuve dando varias vueltas al mismo para poder observar todas las inscripciones.
Es un gran monolito de granito oscuro y tienen unas dimensiones de 178 centímetros.
Erigido por Nectabeo I para el dios Shu-Sopdu, En la primera foto se puede ver la imagen de este dios, que tienen la figura de un león.
En las caras exteriores de este naos hay grabado un calendario, precisamente este naos se llama el naos de las décadas porque en el calendario, el año egipcio se dividia en periodos de 10 días, que se llaman décadas. Hay grabados 37 recuadros, dedicados a cada una de las 36 decadas del año ( uno de ellos para los 5 dias que se añadían al final).
Cada uno de estos recuadritos tiene 5 imágenes con las representaciones de abajo arriba: una momia tumbada, una momia de pie, un carnero en movimiento, una esfinge con cabeza de halcón y con un arco, un ave con cabeza humana.
Según Leitz, esas cinco figuras tienen relación con las fases del ciclo anual de las estrellas decanas.

En los textos que aparecen se indican cuales son los diez dias del año que corresponden a la década.

Citando la inscripción que aparece en el libro recopilado por Goddio y que es el de la novena década, se puede leer lo siguiente: “ El gran dios Primigenio, es él quien provoca los baños de sangre, quien desencadena la guerra, las matanzas, el tumulto y la violencia. Es él quien manda los miasmas a todos los países extranjeros después de haberlos abatido salvajemente. Es él quien crea la lluvia en el cielo y quien mata al ganado en el desierto”.

estatua del dios de la fertilidad Heraclión.
Es una estatua del siglo IV antes de cristo. Tiene, como comenté , una altura de 540 cms y pesa 6 toneladas.
Como vemos, es la estatua de un varón grueso con peluca tripartita que sostiene en sus antebrazos manos una tabla de ofrendas.
En la tabla de ofrendas lleva relieves de cuatro hogazas de pan.
La cara de hapi es carnosa con unos ojos que etsna hundidos y sus pómulos abultados al igual que sus mejillas.
El caracter de la cara es idealizado.


aquí tenemos otra de las obras que me gustaron
se trata de una estatua de granito negro que mide 122 centímetros de sacerdote con un canopo de Osiris.
es de época romana.
Alejandría
El recipiente tiene una cabeza de cierre, que representa a un hombre con barba y con nemes, es un “Osiris-Canopo”. Una leyenda cuenta que un piloto de Menelao, que se llamaba Canobos o Canopos fue mordido por una serpiente y falleció, lo enterraron en la zona que se llamaba Per-guti y esa zona tomó el nombre de Canopos..

Según Rufino, el dios Osiris del templo de Perguti era un vaso coronado con una cabeza.

Y en el siglo XVIII es cuando comenzaron a aplicar el nombre “canopo” a los recipientes que habían sido utilizados por los embalsamadores para guardas las visceras de los cadáveres




Aquí tenemos una serie de objetos que a mi me gustaron mucho.

Comenzamos con el número 334, un amuleto , "ureo" de fayenza. Mide tan solo 1.6 cm de ancho por 3.7 cm. de longitud
Heraclión, baja época

Seguimos por orden de colocación de los objetos:

El 390 es un amuleto de un vaso hes, de fayenza. Mide 7.3 cms de ancho con un grosor de 1.6 cm.
Museo marítimo de Alejandría
Baja época


374, es una placa e fayenza
Heraclion
Mide 7.3 cm X 3.2 X.1.6



447. Es una naos de madera. Con dimensiones: 13 X 6 cm y el fondo es de 7 cm
Heraclion.Baja época

fragmento de figurita de Akhenaton



Este fragmento de figurita de Akhenaton mide 12.3 X 7.2 centímetros y está en el Brooklyn Museum

cabecita amárnica


Esta cabecita de piedra mide 10.16 cm, tiene algún resto de policromia.
Detroit Museum of Art y la adquirieron en 1946
Amaerna

Estatua Akhenatón


En esta estatulla que mide 0.12 m podemos ver a Akhenatón presentando una estela.
Está en el Staatlischen Museum Agyptischen de Berlín.

Amarna-máscara



Mascara de yeso con la cara de un habitante de Tell El Amarna.
Mide 0.178 m y está en el Agyptischer Museum

juguete amarnico



Juguete de arenisca pintada , son monos en un carro Hallado en las excavaciones en Amarna

Relieve familia real


Amarna
Relieve que representa a los asistentes de la familia real
Metropolitan Museum of Art, New York

chico con mercancias


Relieve del Royal Ontario Museum en el que un chico lleva mercancias.

Amarna

posible representación de Nefertiti



Posible representación de Nefertiti en quarcita. Mide 9.7 cm X 6.2 cm
Catalogada como la UC 103
Petrie Museum
Publicacion de la University College de Londres

figuras amarnicas de monos


fuente: digital egypt

Brooklym museo


Aquí tenemos otra figura de mono, en este caso a cuatro patas y encima de objetos redondos, posiblemente frutas.

Mide 3.00 X 1.8 cms

UC016
monos tocando el harpa

Esta estatuilla es la UC=31 del museo Petrie y representa a un mono comiendo pan.