lunes, 7 de abril de 2014

El Aj




El ser luminoso es para el cielo, he aquí que el Faraón ha salido al día. 
en la forma verdadera de un ser luminoso vivo. El destino de este ser
luminoso, simbolizado por una espléndida ave, el ibis con copete, cuya cabeza parece coronada con una especie de nimbo, es así claramente afirmado y puesto en relación con la vida celestial. La creación del ser de luz es indisociable de la del verbo: Sales a la voz, ella te vuelve lu-minoso: y lleva inherente también la voluntad de transmutación, pues-to que al Faraón se le dice: Vuélvete luminoso, ven a la existencia, sé
alto sé luminoso; y ello porque el Principio creador vuelve al rey lu- 
mino so en el interior de él que no muere. Al Faraón se le
concede una plena capacidad de luz que no dilapida. Por eso vive en ese estado luminoso, y su sucesor en la tierra no podría ser, tampoco él,
sino un ser de luz.
Este último es grande (aa), poderoso (pehty), imperecedero (ijem-
sek) y equipado (aper): «ser luminoso equipado», el Faraón puede re- 
clamar la mutación (jeper), expresar una palabra de luz y reunir a los se
res de luz. El Faraón se desplaza en tanto que ser luminoso, atraviesa el 
espacio en compañía de sus semejantes y se mueve detrás de su aj para dominar los vientos.
.....
El origen de los dioses
Jacq
El ser de luz tiene una región predilecta: la región de luz (ajet). El Faraón es un ser luminoso en la región de luz, es un ser luminoso en su 
nombre de región de luz de donde la luz divina (Ra) sale cada día; y los 
dioses de esta región celeste hacen que el Faraón sea un ser luminoso en- 
tre los seres luminosos. 
El ser luminoso del Faraón sale así de la duat, la matriz estelar, y se le dice: Te conviertes en un ser de luz que reside en la matriz estelar, vi 
ves de esta dulce vida de la que vive el señor de la región de luz. 
Ser de luz a la cabeza de los dioses, el Faraón imparte órdenes en tan 
to que aj que es suyo, porque los dioses han ordenado que así sea. ¡Cuan
perfecta (hotep) es tu condición!, se proclama; tu ser de luz. Faraón, está entre tus hermanos los dioses. Los dioses están dotados de un ser de luz, el Faraón ve que ellos son luminosos, v él es igualmente luminoso. 
Varias divinidades participan de la creación del ser de luz del Faraón, comenzando por Ra. la luz divina: Ra vuelve luminoso a ese rey que re-cibe su ser de luz a la cabeza de los dioses, como Horus, hijo de Isis. Le da su ser de luz que se encuentra entre los vigilantes de (la ciudad san-ta de) Pe. 
Para convertirse en un ser de luz, es menester oír la palabra de Horus, el cual vuelve luminoso al Faraón, más luminoso que los seres lumino 
sos, a una orden del mismo Horus. Ese dios actúa para que el Faraón sea 
un ser luminoso a la cabeza de los seres luminosos, un ser luminoso que
Dios ha traído al mundo, que los dos dioses han traído al mundo.
Es Geb, el dios de la tierra, quien despierta al ser luminoso para el 
Faraón y dice a Osiris reencontrado: ¡Levántate, ser luminoso, y habla!
 ..Christian Jacq. El origen de los dioses

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